Si estás pensando en vender tu casa, sabes que partir con un precio atractivo es fundamental. Pero el precio no lo es todo; el verdadero desafío es lograr que los compradores se interesen genuinamente por tu propiedad y quieran visitarla.
¿Y cómo se logra eso? Lo primero, es lo primero. Ningún comprador se interesará en fotos que muestren una casa desordenada, con el pasto largo y con claras muestras de descuido. Ellos harán clic en las imágenes que revelen los verdaderos atractivos del hogar y, para que eso ocurra, primero debemos preparar la casa.
A continuación, te dejamos las recomendaciones clave que debes considerar para causar una excelente primera impresión y acelerar la venta.
Asegúrate de que no haya filtraciones en los techos. Un techo en mal estado o con manchas de humedad puede dar una muy mala impresión al comprador y desalentarlo desde el primer momento.
Una mano de pintura fresca en colores neutros mejora drásticamente la apariencia de cualquier espacio. Permite que la luz se refleje mejor y ayuda a los compradores a visualizar cómo podrían personalizar la casa a su gusto.
Es fundamental que las instalaciones eléctricas y de gasfitería estén en óptimas condiciones. Comprueba que todos los grifos, enchufes y tuberías funcionen correctamente para evitar problemas que puedan retrasar la venta o complicar la negociación.
Revisa que todas las lámparas y ampolletas funcionen. Los espacios bien iluminados, preferiblemente con luz natural, se perciben más grandes, limpios y acogedores durante las visitas.
Los olores a encierro, mascotas o humedad pueden causar una impresión desfavorable inmediata. Ventila la casa a diario, realiza una limpieza profunda y, si es necesario, utiliza ambientadores suaves y neutros (no inciensos) antes de cada visita.
Un suelo en buen estado o alfombras visiblemente limpias generan una inmediata sensación de cuidado y confianza en los compradores. Es una señal de que la propiedad ha sido bien mantenida.
Menos es más. Elimina muebles y adornos innecesarios para que los espacios luzcan más amplios, ordenados y funcionales. Los ambientes despejados ayudan a que los compradores se imaginen viviendo allí.
Mantén el jardín y la entrada de la casa impecables. Cortar el césped, plantar algunas flores, eliminar basura y limpiar la fachada genera una excelente primera impresión antes de que siquiera crucen la puerta.
La regla de oro es no gastar más del 1-2% del valor de la casa. Enfócate en reparaciones de bajo costo y alto impacto visual. No necesitas una remodelación completa, solo mejorar la presentación.
Si tienes las habilidades, el «Hazlo Tú Mismo» es ideal para tareas como pintar o jardinería básica, ya que ahorra mucho dinero. Para trabajos eléctricos o de gasfitería, siempre es recomendable contratar a un profesional certificado para garantizar la seguridad y calidad.
Opta siempre por colores neutros y claros. Blancos rotos, grises suaves (greige), y beiges pálidos son excelentes opciones. Hacen que los espacios se vean más grandes y luminosos, y actúan como un lienzo en blanco para los compradores.
Estos detalles no solo atraerán a más interesados, sino que incrementarán significativamente el valor percibido de tu propiedad. Recuerda que lo mismo que presentas en las imágenes debe coincidir (o ser incluso mejor) cuando visiten la casa. Todo parte por la vista.
"Recuerda: No hay una segunda oportunidad para generar una primera buena impresión”.
Si crees que necesitas a un corredor proactivo, esforzado y estratégico, contáctate con nosotros y pregunta por cupos disponibles para ayudarte.
Fill out the form below, and we will be in touch shortly.